Tras un fin de semana que ha vuelto a poner el nombre de Filomena en boca de los españoles, y tras un domingo donde malagueños de distintas partes de la provincia han podido disfrutar de bellos paisajes nevados, incluida la playa en Fuengirola, en El Malaguita no hemos podido evitar recordar la historia que hoy compartimos con vosotros: la nevada en Málaga de 1954.
Los precedentes son muy similares a los ocurridos este año en algunas ciudades. A principios de febrero de 1954 fueron llegando noticias a la ciudad sobre una ola de frío que avanzaba desde la cornisa nórdica hacia el Pirineo central. Sin embargo, al principio, no se le prestó mucha atención. El 1 de febrero el frío ya afectaba las provincias de San Sebastián, Santander, Zaragoza, Huesca y Barcelona, algo que en nuestra provincia se veía como algo normal.
Cuando el día 2, las heladas se extendieron por Valencia, Murcia, Jaén y Écija, ya se comenzó a prestar algo más de atención al tema. Aun así, no fue hasta la mañana del 3 de febrero de 1954 cuando los malagueños se dieron cuenta del fenómeno ocurrido, al ver la ciudad cubierta de nieve. Durante la madrugada de ese día se produjo una gran nevada en nuestra ciudad y ese día la temperatura alcanzó la mínima de 6 grados bajo cero.
En la provincia la nevada ya había comenzado desde las primeras horas de la tarde del día 2, a lo largo de toda la Costa del Sol, con un temporal que arreció en Marbella y Estepona arreció el temporal. También sufrieron los efectos de esta nevada en Campanillas, Coín, Álora, y hasta las mismas puertas de Málaga, zonas donde la nieve acumulada alcanzó casi un metro de altura, lo que propició grandes dificultades en las comunicaciones por carreteras. En Ronda el temporal fue muy importante y en Antequera el termómetro descendió varios grados bajo cero. En la Vega del Guadalhorce la nevada originó el crecimiento del río Guadalhorce y sus afluentes, siendo los cultivos y los agricultores los mayores perjudicados, ya que se perdió la cosecha de cítricos, almendras y hortalizas.
Los estudiantes recorrieron las calles de la ciudad haciendo figuras de nieve, y organizando guerras con bolas de nueve, que se lanzaban unos a otros. Curiosamente, como el día amaneció con un sol espléndido, muchas familias con hijos pequeños aprovecharon para pasear por el Parque y los Jardines de Puerta Oscura, haciéndose fotos para el recuerdo, al igual que el resto de malagueños, que disfrutaron de dicho panorama nevado insólito para ellos. Curiosamente, como el día amaneció con un sol espléndido, el sol derritió poco a poco la nieve de los tejados y los jardines y por la tarde apenas quedaban señales de tan intensa nevada. Afortunadamente, había muchos aficionados a la fotografía, por lo que nos queda una amplia muestra de dicha nevada, como muestra esta película de Manuel Bravo Rosales, cineasta amateur, que se encuentra depositada en la Filmoteca de Andalucía para su guarda y conservación, a la que se han añadido fotos fijas para mejor reconocimiento de las localizaciones de rodaje y pertenecen a colecciones o archivos públicos y privados.
También hubo algunos perjuicios a causa de la nieve acumulada: el hundimiento del garaje Poniente, situado en la calle Comedias, con la caída de parte del muro del mismo. Al popular Teatro-Circo Chino, de Manolita Chen, situado en el Pasillo de Santo Domingo, se le vino abajo el techo de lona, aunque no hubo que lamentar ninguna víctima. Además, los servicios operativos del Ayuntamiento se dedicaron a retirar la nieve acumulada en la calzada durante todo el día tratando de evitar las posibles caídas de los transeúntes. A pesar de ello, se registraron algunas sin mayor importancia, las cuales fueron atendidas en las distintas Casas de Socorro.
A pesar de que ya están incluidas en el vídeo, desde El Malaguita queremos compartir algunas imágenes que se conservan en el Archivo Histórico Fotográfico de la Universidad de Málaga…
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