Son muchas las historias que inundan nuestra provincia y hoy hemos querido recordar una que es de las más hermosas y, sin embargo, menos conocidas: la historia de James Douglas y Teba.
En 1329, muere el Rey Roberto I de Escocia, conocido como Robert the Bruce (el que inspiró el personaje de Mel Gibson en Braveheart). En su lecho de muerte, buscando la bendición del Papa de Roma como ayuda a la independencia de Escocia, pidió a su comandante en jefe y caballero más leal, Sir James Douglas, que llevara y ofreciera su corazón embalsamado al Santo Sepulcro de Jerusalén, en Tierra Santa. Douglas cumplió la promesa: una vez muerto su señor, extrajo su corazón, lo guardó en una urna de plata y en 1330 se embarcó con su ejército rumbo a Jerusalén portando el Corazón Real colgado de su cuello.
Mientras bordeaba las costas de España y Portugal, en el verano de 1330, atracó en Sevilla, siendo calurosamente recibido por el Rey Alfonso XI de Castilla. En aquel preciso momento, dicho monarca estaba intentando acabar con la reconquista de Granada, en poder de los árabes. El monarca, ofreció al guerrero escocés combatir contra los sarracenos en este territorio, sin necesidad de alcanzar Jerusalén, donde seguramente sus hombres llegarían mucho más cansados y con menos posibilidades de éxito. Douglas decidió aceptar y sus caballeros lucharon junto con las tropas cristianas para tomar el Castillo de la Estrella de Teba.
La campaña resultó todo un éxito, el castillo fue liberado, pero Douglas y algunos de sus compañeros murieron en la batalla en 1330. Según los relatos, cuando el soldado escocés se vio rodeado por sus enemigos, arrojó el corazón de su rey al vacío gritando: «Ahora muéstranos el camino, ya que venciste, y yo te seguiré o moriré». El cuerpo de James Douglas y el corazón de Robert the Bruce fueron custodiados por los soldados musulmanes y cuando el rey Mohammed V supo que el corazón pertenecía al rey de Escocia, decidió enviarlo allí junto al cuerpo del soldado muerto en combate. Ambos descansan hoy en la abadía de Melrose, ciudad escocesa hermanada con Teba desde 1989.
Curiosamente, este episodio no empezó a conocerse en la provincia hasta mediados de los 80, cuando un ciudadano escocés descendiente de James Douglas se puso en contacto con la Universidad de Málaga con la intención de recobrar la memoria de su antepasado en el lugar en que falleció. Desde 1987, un monolito de tres toneladas, sufragado por los descendientes, recuerda en Teba a Sir James Douglas.
Además, Teba recuerda y conmemora cada año este hecho con sus fiestas más internacionales: las Jornadas Escocesas Douglas’ Days. Tienen lugar cada mes de agosto durante tres días (las circunstancias harán que la edición de este año no se celebre), en los que se recrea el ambiente medieval propio de la época con mercadillos, actividades culturales y lúdicas, representaciones teatrales, espectáculos, pasacalles, conciertos, etc., además de la decoración de calles y la caracterización de sus vecinos, actos institucionales y una gran representación escocesa.
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