En un día en que la mayoría de los españoles trabajan con el sonido de la Lotería de Navidad de fondo, en El Malaguita esta semana hemos querido recordar otra de las tradiciones de nuestra provincia que también se ha tenido que suspender este año por la pandemia: el Belén viviente de Almayate.

El Belén Viviente de Almayate, que el año pasado celebró su XVII edición, es un acontecimiento que se suele celebrar el último fin de semana del año (como decimos, este año han decidido suspenderlo por la situación) y ha sido nombrado Fiesta singular Turística de la provincia de Málaga y animado y reconocido por la propia Diócesis de la Iglesia de Málaga. Es tal su fama que amigos y familias de otros pueblos y localidades de la provincia y de la capital se han enamorado del proyecto y cada año solicitan poder pertenecer a la familia de los amigos del Belén Viviente de Almayate.

Más de 200 vecinos de Almayate interpretan las escenas más típicas del nacimiento del Niño Jesús ( hay veces que se suman tres generaciones de una misma familia), mezclando éstas con las tradiciones populares de la Axarquía en el patio del Colegio Juan Paniagua. En un escenario de más de 2.700 metros cuadrados, los visitantes podrán ser testigos de un espectáculo de doce episodios que narran desde la Anunciación del Arcángel San Gabriel hasta la Huida a Egipto de José, María y el Niño Dios, pasando por la Entrada a Belén o la Adoración a los Reyes Magos.

El decorado está formado por casas y comercios como la panadería o la fragua, la posada y el castillo del rey Herodes, además de un río con dos puentes y el establo que se convierte en el Portal de Belén. Asimismo, se elaboran en directo algunos productos típicos del pueblo como morcillas, chorizos, migas, o castañas, que podrán ser degustados por el público asistente tras finalizar la representación. Así se mezcla lo viejo con lo nuevo, las costumbres populares por los belenes rescatada desde las raíces almayateñas más profundas con la cultura del teatro y la música, todo ello aderezado con lo último en medios audiovisuales y la ilusión de un pueblo entero.

Nos tenemos que remontar al 2002 cuando un grupo de familias de Almayate, con su director a la cabeza, se animó a preparar el montaje de decorados y de realizar los primeros ensayos para preparar la primera edición del actual Belén viviente de Almayate y que ya se ha convertido para muchos en una tradición. Un belén que a lo largo de los años sigue evolucionando y cambiando sus decorados y puesta en escena, para lograr año tras año que el espectador sea envuelto por el espíritu y la ilusión de la Navidad y esté activo con las escenas, los puestos, el movimiento del pueblo, la música y los capítulos que a lo largo de la representación se van escuchando. Es toda una experiencia navideña para vivirla en familia.

Además, el Belén viviente de Almayate destina parte de lo recaudado con las entradas a diversas acciones solidarias colaborando con diversos proyectos tanto de Almayate como en otras asociaciones de otros lugares. Eso sí, sin olvidar el gran proyecto que es año tras año de ir embelleciendo el propio Belén Viviente de Almayate.

Desde El Malaguita esperamos que el año que viene podamos disfrutar de nuevo de la belleza de esta obra, así como animamos a visitarla…

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